El bolardo es utilizado principalmente para bloquear accesos a vehículos, aunque también son utilizados para la protección de locales, evitando alunizajes o vías donde el acceso es solo para peatones.

La mayoría de bolardos están fabricados en acero, aunque podemos encontrarlo fabricados de aluminio ya que soportan mejor la exposición a la intemperie, como puede ser la lluvia, y la oxidación.
Entre ellos podemos encontrar varios tipos de bolardos, su fijación al suelo suele ser siempre la misma, atornillados al suelo utilizando de 4 a 6 tornillos. Otros sistemas de anclaje es la de enterrar el bolardo utilizando cemento, teniendo una estructura más solida pero de difícil desmontaje.

Dentro de los diferentes tipos según su diseño podemos encontrar:

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  Bolardos fijos:
  El bolardo con fijación al suelo mediante cemento directo al suelo.
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  Bolardos extraíbles:
  Son aquellos que su fijación está diseñada para poder ser extraídos, ya sea utilizando un candado o una llave.
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  Bolardos retráctiles:
  Son aquellos que permiten esconderse en el suelo para permitir el acceso.
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  Bolardos antialunizaje:
  Son aquellos que están diseñados para evitar alunizajes, están diseñados para aguantar grandes golpes.

Por defecto suelen ser de color amarillo con cintas horizontales refractantes, que ayudan en la noche ser detectados por los conductores fácilmente.