El acero galvanizado es un tipo de acero que previamente ha sido procesado con un recubrimiento a base de capas de zinc.

Gracias a este recubrimiento se consigue una protección final anti oxido.

Por lo que su acabado es más duradero y muy resistente a las ralladuras, siendo ideal para la construcción de elementos en exteriores.

Normalmente el galvanizado se realiza realizando una inmersión de la pieza acabada en un recipiente lleno de zinc (Zn) fundido. Aunque existen varios tipos de galvanizado este es el más común y con mejor calidad.

• La galvanización en caliente.
• La galvanización en frío.
• El metalizado por pistola.
• El zincado electrolítico.
• El galvanizado por laminación.

Además de ser un sistema de protección del acero barato se puede reciclar, por lo que lo convierte en una buena opción en la fabricación de elementos.

Según necesidad de instalación y tipo de base, carro o silla podemos encontrar varios tipos de fijación. Entre los más comunes encontramos:

A - Orificio pasante: Dispone un orificio en el cual se introduce un tornillo o vástago. Se trata de un sistema muy simple de instalación. Ideal para ruedas que no deben de soportar mucha carga.
B - Vástago con rosca: Dispone de un vástago o tuerca roscada, se fija a la superficie con una tuerca. Suele ser el sistema de sujeción más utilizado.
C - Pletina angular: Suelen ser sistemas de sujeción menos usados, disponen de pletinas laterales para fijar en la base.
D - Pletina: Dispone de una placa rectangular o cuadrad en su superficie, incluye 4 o más orificios de sujeción a la base, se trata de uno de los más comunes.
E - Vástago liso: El vástago sin rosca se inserta en la hembra de la base, lo podemos encontrar en las típicas sillas con ruedas de oficinas, muebles para el TV etc...