Un hercio representa un ciclo por cada segundo, entendiendo ciclo como la repetición de un suceso. Por ejemplo, el hercio se aplica en física a la medición de la cantidad de veces por un segundo que se repite una onda (ya sea sonora o electromagnética) o puede aplicarse también, entre otros usos, a las olas de mar que llegan a la playa por segundo o a las vibraciones de un sólido. La magnitud que mide el hercio se denomina frecuencia y es, en este sentido, la inversa del período.

Un hercio es la frecuencia de una oscilación que sufre una partícula en un período de un segundo.

Según necesidad de instalación y tipo de base, carro o silla podemos encontrar varios tipos de fijación. Entre los más comunes encontramos:

A - Orificio pasante: Dispone un orificio en el cual se introduce un tornillo o vástago. Se trata de un sistema muy simple de instalación. Ideal para ruedas que no deben de soportar mucha carga.
B - Vástago con rosca: Dispone de un vástago o tuerca roscada, se fija a la superficie con una tuerca. Suele ser el sistema de sujeción más utilizado.
C - Pletina angular: Suelen ser sistemas de sujeción menos usados, disponen de pletinas laterales para fijar en la base.
D - Pletina: Dispone de una placa rectangular o cuadrad en su superficie, incluye 4 o más orificios de sujeción a la base, se trata de uno de los más comunes.
E - Vástago liso: El vástago sin rosca se inserta en la hembra de la base, lo podemos encontrar en las típicas sillas con ruedas de oficinas, muebles para el TV etc...